El Hormigón Armado

 El hormigón armado es un material de construcción que combina el acero y el cemento, para crear estructuras fuertes y duraderas. A diferencia de la madera, que se daña con el tiempo y puede ser peligrosa en caso de incendios, o del acero, que se corroe fácilmente, el hormigón armado es resistente a la intemperie y a la corrosión, y también es menos inflamable.

La magia detrás del hormigón armado radica en que el acero y el cemento tienen propiedades complementarias. El cemento se adhiere bien al acero, lo que ayuda a protegerlo contra la corrosión, mientras que el acero es excelente para soportar tensiones de tracción, algo que el cemento no puede hacer.

Cuando se construye una estructura de hormigón armado, el cemento y el acero se combinan de manera que el acero absorbe la mayoría de las tensiones de tracción, mientras que el cemento se encarga de las tensiones de compresión. De esta manera, cada material trabaja en lo que es mejor para él, lo que aumenta la resistencia y la durabilidad de la estructura.

Para asegurar la adhesión entre el acero y el cemento, el acero se coloca en el interior de la estructura, rodeado por completo por el cemento. Esta disposición no solo garantiza la adherencia entre los materiales, sino que también protege al acero contra la corrosión.

En resumen, el hormigón armado es un material de construcción excepcionalmente fuerte y duradero que combina las propiedades del acero y el cemento. Esta combinación permite que el material resista la intemperie, la corrosión y el fuego, y lo convierte en una opción popular para la construcción de estructuras resistentes en todo el mundo.